Cuando Isis Sánchez ingresó a la filas de la Policía Nacional tenía 22 años de edad. Recuerda que fue un familiar quien la motivó a dar este paso. La razón de su decisión fue darle un mejor futuro a su hija, que en ese momento tenía cuatro años.
#ElPaísDD 'La bendición de ser madre'; el testimonio de Isis Sánchez como motorizada del tránsito https://t.co/23Au9YcRfv pic.twitter.com/IMksrA520g
— Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) December 8, 2023
Hoy día, Sánchez es sargento segundo y al hablar de sus faceta de maternidad, sus ojos brillan, suspira y sonríe, porque ha tenido altas y bajas como madre uniformada.
Como mujer sabe la importancia de estar al lado de su hija. Admite que no ha logrado estar en todos esos momentos especiales, que se celebran en familia, pero gracias ha Dios ha tenido a su madre, Magalis Bernal de Sánchez, quien ha estado al pie del cañón para responder por ella y su nieta. Esa es una cadena de amor muy fuerte. El respaldo que le inspira a seguir luchando.
Una de esas primeras pruebas que pasó fue cuando su niña ingresó a kínder. Toda madre desea captar y vivir ese momento y animar a su princesa para iniciar ese proceso de enseñanza aprendizaje. Y aunque no pudo estar, allí le acompañó su madre. Ya eso era ganancia, había tranquilidad en Isis.
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Su pequeña, su razón de vivir, ya tiene 18 años de edad y entre su madre y ella, continúan con esa misión de seguir aconsejándola para que sea una mujer de bien. Aunque su trabajo como policía le demanda mucho tiempo, en este lapso, Isis no ha recibido reproche de su hija, ya que siente que ha estado rodeada de amor. No siente que ha estado sola y comprende que su mamá, también tiene una misión con la patria.
Transcurría la pandemia del COVID-19 cuando llegó el momento de los 15 años. A pesar de la situación de salud, se sacó un momento para brindar y compartir este momento como toda quinceañera sueña.
Aunque ya es mayor de edad, la uniformada considera que todavía hay que seguir los consejos de madre y abuela, pues el apoyo de una madre es para toda la vida.
Como en toda casa, ha tenido que lidiar con el crecimiento de un adolescente, pero son experiencias que fortalecen la unidad familiar para seguir alcanzando metas.
La comunicación y confianza ha sido clave en estos momentos dentro de este hogar en el corregimiento de Tocumen. De acuerdo con la sargento segundo, se pone como ejemplo, siendo una madre soltera y todo lo que ha escalado para disfrutar de sus esfuerzos. Afortunadamente su hija lo entiende y eso le ha ayudado a tomar buenas decisiones.
Sánchez indicó que tiene entusiasmo por continuar sus estudios universitarios, pero buscar la manera en que no se afecte su compromiso con la familia y el trabajo.
En vista de que ya su hija es mayor de edad, Isis ha pensado que ahora también puede avanzar académicamente, pues inicialmente la prioridad era su pequeña. Ahora, curiosamente, las dos podrían estar cursando estudios superiores.
De sus años de servicio, compartió que Dios le ha dado la oportunidad de ayudar al prójimo. Puso de ejemplo, que le ha tocado dirigir el tránsito, en múltiples ocasiones, al momento de mujeres en labor de parto, donde enciende la sirena y va abriendo paso para que lleguen al hospital. También en situaciones de accidentes de tránsito y otras emergencias. Son momentos de tensión, pero que lo hace con mucha dedicación.
Obviamente, como policía de tránsito ha visto todo tipo de accidentes y diversas situaciones familiares, donde incluso su vida ha estado en riesgo. Tal como le sucedió atendiendo un accidente en Arraiján, donde mientras atendía a los heridos, tuvo que lanzarse a una cuneta para salvar su vida, pues un conductor casi la atropella. Eso le dejó una lección de vida.
#ElPaísDD Hoy, en el Día de las Madres, le compartimos la vivencia de la sargento segundo Isis Sánchez. Un testimonio de lucha y superación que le ha dado muchas satisfacciones y va por más logros como uniformada. ¡Felicidades! pic.twitter.com/eymzELcX3J
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En el marco del Día de la Madres confesó que en ella, las palabras claves para aconsejar a un hijo, se debe partir por darles amor, pero sin excederse o consentirlos.
A sus compañeras uniformadas, les manifestó que "es hermoso ser madre, es una bendición. Este trabajo nos quita tiempo, pero nos podemos planificar. La labor que llevamos es bastante exigente, pero lo podemos lograr. Sí podemos".
